Recalificación

En la Sierra Oeste de Madrid, este otoño es mucho más fácil encontrar escombros que setas.

Tomé esta foto ayer en el término municipal de Santa Maria del Tietar, dónde la dejadez y la suciedad han llegado a extremos sin precedente. Lo más grave es que los escombros allí tirados pertenecen a la obra de ampliación de la escuela del pueblo. Con este gamberrismo ambiental, ¿cómo quieren que los alumnos tomen en serio las llamadas al civismo de sus profesores?

Por las mañanas el Alcalde de aquel pueblo redacta Bandos Municipales para pedir a sus vecinos que actúen con civismo con la basura y los escombros. Pero por las tardes, personas contratadas por el ayuntamiento andan por allí tirandolo todo en zonas dónde está expresadamente prohibido. Haz lo que digo, no lo que hago.

Por cierto, es bien conocido que aquel paraje natural es blanco de una operación de “recalificación” cocinada (junto con un misterioso gabinete de “asesores” madrileños) en la trastienda de ese ayuntamiento.

Hace unas semanas, describiamos cómo (no muy lejos de allí) unos utilizan la moto-sierra para eliminar la biodiversidad en su camino especulador. En el caso de Santa Maria del Tietar (cuya página web por cierto “vende” las maravillas de los paisajes que ellos mismos destruyen), han encontrado otro truco. Empiezan por “recalificar” prados y caminos como escombreras y basureros. Así cuando viene la hora de recalificarlos como suelo urbanizable, el deterioro es tal que a nadie le importa.